Unas vacaciones en invierno por Bernard Maclaverty

Esta es una historia de amor, pero no de un amor romántico, sino una historia de amor real.

Un relato intimista y certero sobre un matrimonio mayor, ambos han pasado de los sesenta, aunque son personas totalmente independientes y vitales. Con dos voces diferentes, la de cada uno de ellos ejerciendo de narrador, van realizando un viaje a lo largo del tiempo en el que han estado juntos. Un tiempo que ha sido largo, muchas veces feliz y en ocasiones difícil.

Cada uno de los individuos que componen esta pareja ha ido asumiendo y metabolizando las experiencias por las que han pasado de forma muy distinta y eso les conduce al presente, en el que se encuentran, con una actitud frente a la vida absolutamente diferente. Ella tiene unas profundas convicciones religiosas, que él respeta, pero ni comparte ni casi diría yo que entiende. Él, por su parte, ha ido bebiendo más y más y aunque siente que en el fondo es algo serio que va minando su voluntad, se auto engaña con mil subterfugios, que ella ha renunciado a destapar. Con ocasión de unas vacaciones, por fin las cartas se muestran sobre la mesa, y los dos se dan cuenta de lo lejos que estaban el uno del otro.

Al final el poder del amor, del amor verdadero que a veces se enfría y enturbia en el camino de la vida, se sobrepone a las debilidades de ambos y es la libre decisión de los dos la que hace que se den una nueva oportunidad.

Está muy bien escrito, y se lee con mucha facilidad. En ocasiones es amargo y triste pero hay también muchas dosis de ternura y gran sensibilidad. Muy recomendable.