Stella, por Takis Wurger
Al escribir la reseña de esta novela, lo primero que se me ocurre es que es un ejercicio muy notable sobre como abordar un tema tan extenso e intensamente tratado por la literatura contemporánea y que resulte original, esto es un motivo de interés y admiración.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Berlín, donde se desarrolla el grueso de la historia, es recreada como un lugar donde convive el lujo y la opulencia, con la situación bélica en la que estaban metidos de lleno. La asunción de la situación como una circunstancia obviamente difícil y singular, sin embargo, no es obstáculo para que los personajes que protagonizan el relato vivan de una manera que parece olvidar que el mundo está en guerra, que Alemania ha desencadenado el infierno y aún así, en Berlín la vida se desarrolla como si mirasen hacia otro lado y la guerra fuese solo un contratiempo. Se sigue asistiendo a lujosos restaurantes, a conciertos y a bailes de sociedad.La miseria moral parece haber encontrado en este lugar del mundo y en este momento el caldo de cultivo más propicio para desarrollarse.
Todos los personajes, de manera ciertamente no muy habitual en este escenario, pueden llegar a ser capaces de cometer atrocidades. Normalmente se tiende al maniqueísmo en la ficción que recrea esos momentos de la historia reciente.En esta novela, la banalidad del mal parece haber extendido su sombra sobre toda la sociedad, nazis y no nazis, judíos y gentiles, aristócratas, militares, pobres y ricos, se comportan y actúan como si el concepto de bien y mal se hubiese disipado por completo.
El autor es alemán, nacido el año 1985, por lo que tiene la suficiente distancia generacional para ser capaz de retratar un personaje como Stella, sin que le abrume el peligro de no ser considerado políticamente correcto.
Es una buena novela, original en el tratamiento de los personajes y con una excelente técnica narrativa, una lectura recomendable.
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