«Últimos días en Berlín» por Paloma García Garnica



Es uno de los libros finalistas del premio Planeta de este año. Normalmente me suelen interesar más estos que los ganadores, y en este caso, conocía a la autora por su libro «Sonata del silencio», y su adaptación televisiva.

Antes de empezar a leerla, la novela me interesó sobre todo por el espacio temporal y físico donde se desarrolla. Siempre me parece que ambientar una historia en un tiempo convulso y extraordinario, en el sentido literal de la palabra, puede aportar valor a una novela, o bien restárselo, si no se es capaz de recrearlo de manera verosímil.

García Garnica es una estupenda urdidora de tramas y construye la que ocurre en esta novela con una gran maestría. Muestra las piezas y luego va encajándolas perfectamente, oficio y facilidad no pueden obviarse a la hora de reseñar el libro.

Sin embargo, en mi opinión, el libro carece totalmente de profundidad. La construcción de los personajes obedece a estereotipos muy manidos, en exceso maniqueos, y la descripción de la moralidad de cada uno de ellos es completamente superficial y contradictoria. Además, con frecuencia recurre a lugares comunes que resultan vulgares y fáciles.

Por ultimo y no quiero dejar de hablar ello, porque me parece que no se puede pasar por alto por ser un finalista del premio Planeta, en la novela se cuelan errores de edición, que una lectura mas profesional hubiese evitado fácilmente. Hay varios anacronismos como por ejemplo una situación en la que uno de los personajes dice “lo mejor será tomar un paracetamol y acostarme”. La novela está ambientada en la Alemania de los años treinta y el paracetamol no se comercializó hasta los años sesenta, con el nombre de Tylenol. De este tipo de errores hay varios, que rechinan, y aunque no afecten a la esencia del relato, si afectan desde luego a la calidad y seriedad del trabajo de documentación de la autora y en ultimo caso de la edición de la novela.

En resumen, es una novela entretenida y comercial. Sin más.



 

Comentarios

  1. Escribir un libro requiere pasión y perseverancia. Una vez escrito, publicarlo implica opciones como editoriales tradicionales, autoedición o publicación en línea, abriendo un mundo de posibilidades para compartir tu obra con el mundo.

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