El Jilguero por Donna Tar
Las
primeras doscientas páginas se leen prácticamente
de un tirón. El suceso, que es causa y origen de todo el resto de la trama,
produce en el lector un shock que te impulsa a seguir leyendo. Más adelante el
relato pierde ritmo y, a veces, la reiteración de las situaciones se hacen
pesadas e inútiles, sobre todo en el periodo que se desarrolla en Las Vegas,
pero esas descripciones, minuciosas y obsesivas, son parte de su estilo.
Es interesante
la similitud que la novela pretende hacer con los grandes clásicos, en particular
me recuerda a Oliver Twist. El personaje
protagonista que es solo un niño se enfrenta a las circunstancias adversas en que le sitúa
la perdida de su madre que le supone ser vapuleado de una manera cruel. Se sumerge en un submundo de depravación y
miseria moral y eso lo convierte en un superviviente. Cambiando el espacio físico,
social y temporal, el argumento en
esencia es el mismo.

Hay en esta novela, una cierta dificultad para
la arquitectura de los encuentros entre
los personajes, en ocasiones son tan forzados que casi resultan increíbles, y
por ultimo hay otra cosa que me llamo la atención en "El Secreto" y que
la observo también en esta. Se refiere al reducido circulo vital en el que
enmarca a sus personajes, se mueven todos en un pequeño universo de apenas diez
o doce sujetos, aunque el desarrollo de la trama se prolongue en el tiempo y en
el espacio físico. Es el mismo mensaje: la vida, por larga que sea y aunque la vivamos en
lugares distantes, siempre bascula entre unos pocos , a los que nos unen unos vínculos
siempre establecidos en los primeros años de la vida.
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