Esperando a Míster Bojangles por Olivier Bourdeaut

No es fácil hacer una reseña de esta novela. No porque sea complicada de explicar o describir, lo complicado es calificarla. Es demasiado realista para ser una fábula y no tiene moraleja. Sin embargo, tampoco es lo suficientemente creíble para leerlo como una historia real. Al final, creo que hay que leerlo en una clave intermedia entre lo real de una historia de amor entre dos seres inútiles para la vida y el recuerdo sublimado de la historia que tiene el narrador, que no es ajeno a ella ya que es el hijo de los protagonistas.
Excepto tres capítulos en los que la voz narrativa es la de Georges, el padre o marido, el resto está a cargo del hijo de esta estrafalaria pareja. Al principio parece una historia frívola y superficial, llena de humor y de ternura con algún elemento del todo increíble como la existencia de esa "mascota", Doña Superflua, un ave zancuda que los acompaña en sus continuos cambios de casa y que participa de la vida familiar.

Poco a poco los hechos recordados empiezan a ser vistos desde la perspectiva real. La constatación clínica del desorden mental de su madre transforma lo que en su recuerdo eran divertidas extravagancias en episodios tristes a los que la otra parte, el padre, intenta explicar al niño con una mezcla de verdades interpretadas en clave de aventuras extraordinarias.

El final es triste, no podía ser de otro modo. Y yo no puedo evitar preocuparme por la pobre Doña Superflua después de toda esa tragedia. ¿La llevarían a un zoo?

No me ha disgustado leerlo, pero no es un tipo de obra que yo valore mucho.

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