Stoner por Jonh Williams
Empecé a leerlo con enormes expectativas y quizás por eso
cuando llevaba unas treinta paginas, me asalto la duda me pareció poco probable que
esa historia pudiera interesarme demasiado y desde luego no hasta el punto de
perder la noción del tiempo y leerla de una vez. En cualquier caso decidí
seguir leyendo. La siguiente vez que mire el reloj, eran las tres de la mañana
y había rebasado la mitad del libro y pensé que era mejor esperar al día
siguiente para reanudar la lectura en plenas facultades. Lo termine en un par
de días, pero he estado pensando en él mucho tiempo después y al fin voy a intentar hacer un comentario que os
anime a vosotros (mis hipotéticos
visitantes ).
Empiezo por decir que creo que “Stoner” es una obra
maestra, y esta afirmación tan rotunda, no la hago de una manera frívola y
ligera, sino que voy a hacer lo posible por razonarla.
En
primer lugar he reflexionado sobre el hecho de que una historia tan lineal, tan sencilla sea capaz de
enganchar de esa forma tan intensa. No
tiene crímenes ni misterio, ni una acción trepidante que se interrumpa en una
capitulo para reanudarse dos después, y así atrapar la curiosidad del lector,
utilizando las técnicas narrativas de los best sellers. Y sin
embargo ocurre.
La primera característica de la novela es la creación del
personaje principal, del protagonista. El autor nos lo presenta en su primera aparición, con una génesis concreta,
su modesta procedencia granjera y su casual encuentro con lo que será su
vocación y el sentido de su vida, pero
solo eso. Al principio solo es una
delineación del hombre apenas un esbozo, y página tras página palabra tras
palabra, lo va coloreando dándole volumen y consistencia, siempre
enmarcado en los límites primeros, en el
perfil inicial, así consigue crear un personaje que crece a la vez que avanzamos en la historia y adquiere
sustancia y vida, tanto que se nos hace predecible y el lector anticipa sus
reacciones, sabe qué es lo que hará
porque lo conoce y sin embargo
hasta mucho más de mediada la novela no hay una descripción física del
personaje, solo indicaciones sobre su forma de andar o su estatura.
No basta con un personaje para que funcione una historia, el
resto de sujetos que viven en la novela deben ser tan reales como el principal
y tienen que funcionar de manera
autónoma con su propia personalidad comportándose de manera coherente con el
diseño que de ellos se ha hecho. Y una vez mas es magistral la forma en que Williams dibuja los perfiles de apenas cinco personajes
que son los que acompañan a Stoner durante su vida, que la construyen y
destruyen. Hay una graduación en la intensidad de la presencia de los
secundarios que varia en función de sus momentos vitales y según conviene al
desarrollo de la historia los hace presentes o los aparta pero siempre
manteniendo una velada presencia, incluso con los que se quedaron en el camino y que en
muchos momentos los convoca sin ningún problema para el lector, que casi lo
espera.
Finalmente, está el lugar donde se mueven, es este un
espacio totalmente acotado que no tiene amplios horizontes, es pequeño y
reconocible. La universidad, y la ciudad de Columbia. Todo ocurre en el mismo sitio, su
trayectoria vital empieza, se desenvuelve y termina ahí. Lo que pasa fuera siempre
se ha gestado allí.
Hay por tanto en esta novela, historia personajes y
atmosfera, todo ello contado con un estilo literario sobrio, sin ninguna
afectación. Frases cortas, pocos adornos, descripciones precisas y escuetas.
Pero la profundidad de los mensajes, la humanidad inmensa de los personajes con
sus miserias y sus grandezas, hacen de esta novela algo excepcional. En las
ultimas paginas del libro se hallan pasajes verdaderamente inolvidables.
Durante unas horas, o
lo que te ocupe su lectura, has vivido la vida de otro, asistiendo como un
espectador presente y activo, pero con
la suficiente distancia, para establecer tus propios juicios o las
personales reflexiones, a eso ayuda la utilización de la forma clásica
del narrador omnisciente, que consigue una objetividad imposible cuando esta se
hace en primera persona.
Creo que “Stoner” es
en si misma una teoría de la novela, como lo es Madame Bovary, durante toda la lectura he pensado esto.
Tiene además ese halo mágico que la hace extraordinaria.
La mejor
reseña que he leído sobre ella es la de una critico del Times de Londres que
dice "-Se trata simplemente de un tipo
que va a la universidad y se convierte
en maestro, pero es una de las cosas mas fascinantes que jamás he encontrado- “
T. Hanks
Muchas gracias por tu recomendación. Es sin duda una obra maestra, y un libro muy actual, para uno que conoce los males de las universidades de por aquí.
ResponderEliminarMe pasó lo mismo que describes: animado por tu recomendación, lo empecé y me pareció que no era muy equilibrado, pasando deprisa sobre aspectos en los que yo creía más acertado detenerse, y en cambio deteniéndose en cosas que, para mí, eran nimiedades. Pero de pronto me encontré con ganas de volver a casa para poder seguir leyendo, y tras una semana me despedí de él. Nada de lo que ocurre en el libro es extraordinario, pero está contado de forma que todo te acabe interesando.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog y mil gracias por la recomendación