«Elogio de la quietud» por Pedro García Cuartango

Un precioso compendio de reflexiones en forma de breviario, para leerlo de día en día y dejando tiempo para meditarlo. No son un conjunto de artículos periodísticos, pero si tienen la dimensión y el estilo que los caracteriza ya que son concisos y van directos al grano.

Un elemento que sobrevuela todo el libro es la nostalgia. La añoranza como sentimiento fecundo que aporta un toque especial a la génesis de su creación literaria, la evocación de un tiempo pasado que inevitablemente no volverá y la criba que de la memoria hace el tiempo, van componiendo en el imaginario de Cuartango el retrato de un mundo, el de su infancia y adolescencia. Una etapa no exenta de dureza y de falta de color, pero a la vez llena de ternura y reconocimiento al seguro y tranquilo ambiente familiar que le procuró una infancia feliz en un entorno rural austero y sencillo. Hay una cierta melancolía en la confesión que hace de la tardía comprensión de la personalidad de su padre, cuya figura se agranda y eleva con la perspectiva de los años y la experiencia. También la melancolía sobrevuela los recuerdos de juventud, de algún modo aventurera, entendiendo la aventura como una búsqueda intelectual de conocimientos y vital de experiencias que abrieran su mundo a horizontes más abiertos, más libres, pero que conllevaban grandes dosis de soledad y estrecheces, que supongo también eran parte del aprendizaje.

Otro elemento que es reiteradamente observado, analizado y comentado y que planea intensamente por muchos de sus textos es el azar en lo que se refiere a su naturaleza y el modo en que influye de manera decisiva en la vida de todos. Me parece muy curioso que este libro saliera a la venta poco antes de que estallara la epidemia de coronavirus que nos mantiene aún confinados en nuestras casas ya que su titulo, «Elogio de la quietud», no podía ser más oportuno para estos tiempos de obligado encierro, poco movimiento y más tiempo para la lectura y la reflexión. Yo veo aquí el azar, haciendo su trabajo.

Hay una parte del libro que se llama “Mis libros” en la que comparte muchos de sus lecturas favoritas de los autores que le son más queridos o admirados. Desde que empecé a leer los artículos de Cuartango sobre libros me di cuenta de que es un lector sin prejuicios intelectuales. Alguien que valora sin ninguna reserva obras de alto contenido filosófico, histórico o científico, así como novelas de género mucho más intrascendente, pero en las que encuentra el valor que tiene la literatura para vivir más vidas y conocer otros mundos. He seguido muchísimas de sus recomendaciones e indicaciones sobre autores y obras que no conocía, y he de decir que nunca me ha defraudado entendiendo incluso mejor después de sus reseñas el sentido de algunos de los libros de los que hablaba.

Es un libro al que acudir muchas veces en busca de compartir reflexiones y puntos de vista sobre la vida.